El móvil como señal de identidad

Una de las manifestaciones más visibles del cambio hacia la Sociedad de la Información es el móvil. Inicialmente perseguía ampliar la comunicación, en lugar de un teléfono para cada sitio, habría un teléfono para cada individuo. Este objetivo por sí mismo ya resultaba desafiante. Sin embargo, como suele ocurrir, la realidad supera la ficción. Hoy día el papel del teléfono móvil trasciende los límites de la comunicación verbal. Los cada vez más sofisticados dispositivos móviles comunican un sinfín de cosas de sus portadores: gustos, posicionamiento tecnológico, etc. Además de esta función externa, es posible identificar otra de carácter privado, las fotos, los contactos, los mensajes... también se almacenan en estos dispositivos.

Con estos artilugios cada vez más sofisticados, las empresas -e incluso instituciones de diversa índole- han encontrado el medio ideal de comunicación y publicidad. Si España y otros países latinos no se encuentran en los primeros lugares de la Sociedad de la Información, normalmente medida por acceso a Internet, quizá en el futuro más cercano esto pueda cambiar por el triunfo de los móviles en la juventud.